Esguince de rodilla
Lesión de uno o varios ligamentos de la rodilla. Esta articulación está compuesta por cuatro
ligamentos:
- ligamento lateral externo
- ligamento lateral interno
- ligamento cruzado anterior
- ligamento cruzado posterior
El esguince de rodilla puede ser parcial o completo.
Los ligamentos, son el tejido conectivo fibroso que une los huesos entre si y generalmente,
su función, es la de unir estructuras y mantenerlas estables.
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico del esguince de rodilla dependerá del grado de este. De esta manera, los
esguinces parciales suelen tener un buen pronóstico, siempre que se tenga una recuperación
correcta con algo de paciencia. El programa de recuperación incluye medidas inflamatorias
y una propuesta de ejercicios por el especialista en Traumatología.
En los esguinces completos, el pronóstico es más complicado. En algunos casos habría que
valorar la cirugía reparadora, aunque no es lo más común. El tiempo de recuperación se puede
extender entre 3 o 6 meses con diferentes factores a tener en cuenta dependiendo del paciente.
Síntomas del esguince de rodilla
Los síntomas de un esguince de rodilla son muy concretos y suelen darse en el mismo
momento que se produce la lesión:
- Sentir un chasquido en la articulación (puede incluso escucharse)
- Dolor continuo al tratar de caminar y/o al tacto
- Disminución de la capacidad de movimiento de la articulación y rigidez de la misma
- Dificultad para caminar
- Inflamación y enrojecimiento de la zona afectada
- Hemorragia interna que causa la aparición de un moratón
¿Cuáles son las causas del esguince de rodilla?
Los principales motivos de sufrir un esguince de rodilla suelen estar causados por la flexión
o torsión de la rodilla, cuando el pie está apoyado firmemente en el suelo. Cuando se practican
determinados deportes como el fútbol o el baloncesto, un traumatismo puede provocar un
movimiento más allá de los límites anatómicos de la articulación.
Igualmente, cualquier gesto que implique una caída o un impacto pueden provocar en la
rodilla un movimiento de torsión mientras que el pie permanece bloqueado.
Pruebas médicas para el esguince de rodilla
El diagnóstico del esguince de rodilla es principalmente clínico. El médico sospecha que un
paciente tiene un esguince de rodilla cuando el paciente presenta los síntomas típicos, como
hinchazón.
Se pueden realizar estas pruebas para hacer un buen diagnóstico:
- Prueba de estrés
- En algunas ocasiones, resonancia magnética nuclear (RMN)
¿Se puede prevenir?
Para prevenir el esguince de rodilla teniendo estas medidas en cuenta:
- Mantener un buen estado físico
- Tonificar la musculatura de la rodilla y del resto de articulaciones
- Hacer ejercicios de propiocepción
- Controlar el peso corporal para evitar el sobrepeso
- Hacer ejercicios y entrenamientos con precaución
- Mantener un buen tono muscular
- Elegir el calzado adecuado
- Recurrir a rodilleras-ortesis en determinadas ocasiones bajo control médico
- No volver a realizar actividad física sin la aprobación de profesionales
Tratamientos para el esguince de rodilla
El tratamiento del esguince de rodilla depende de su grado de severidad y de los ligamentos
que estén comprometidos:
Ligamentos laterales medial y lateral: reposo, hielo, antiinflamatorios y en algunos casos
requiere el uso de un estabilizador como una rodillera.
Ligamentos cruzado anterior y posterior: dependiendo de la edad, las actividades que realiza
el paciente y si reporta posteriormente inestabilidad de rodilla, el tratamiento es de manejo
quirúrgico.
La fisioterapia es fundamental para la recuperación de la rodilla, en estas sesiones se realizan
ejercicios de fortalecimiento y propiocepción, es decir, aquellos ejercicios que enseñan a una
articulación a volver a enfrentarse a las desigualdades del piso.
Rotura de menisco
Una rotura del menisco, es una de las lesiones de rodilla más comunes. Cualquier actividad
que haga que tuerzas o gires la rodilla con fuerza, especialmente al poner todo tu peso sobre
ella, puede llevar a que ocurra una rotura del menisco.
Los meniscos, son estructuras fibrocartilaginosas semicirculares, ubicados entre las mesetas
tibiales y los cóndilos femorales. Estos, sirven de relleno para dar mayor congruencia
articular, favorecen la estabilidad y funcionan como amortiguador durante los impactos de
rodilla.
Una rotura del menisco causa dolor, hinchazón y rigidez. También puedes sentir un bloqueo
en el movimiento de la rodilla y tener problemas para extenderla completamente.
El tratamiento conservador, como reposo, hielo y medicamentos, a veces es suficiente para
aliviar el dolor de una rotura de menisco y dar tiempo a la lesión para que sane por sí sola.
En otros casos, sin embargo, una rotura de menisco requiere reparación quirúrgica.
Síntomas de la rotura de meniscos
Si te has roto el menisco, es posible que tengas los siguientes signos y síntomas en la rodilla:
- Una sensación de ruptura
- Hinchazón o rigidez
- Dolor, especialmente al torcer o girar la rodilla
- Dificultad para enderezar la rodilla completamente
- Sensación de que la rodilla está trabada al tratar de moverla
- Sensación de que la rodilla se afloja
¿Cuándo debes consultar con un médico?
Ponte en contacto con tu médico si tienes la rodilla dolorida o hinchada, o si no puedes
moverla de la manera habitual.
Causas
Una rotura del menisco puede ser el resultado de cualquier actividad que haga que te tuerzas
o gires la rodilla con fuerza, como pivotes agresivos o paradas y giros repentinos. Incluso
arrodillarse, ponerse en cuclillas o levantar algo pesado a veces puede provocar una rotura
del menisco.
En los adultos mayores, los cambios degenerativos de la rodilla pueden contribuir a la rotura
del menisco con poco o ningún traumatismo.
Factores de riesgo
Realizar actividades que impliquen torcer y pivotar de manera agresiva la rodilla te pone en
riesgo de tener una rotura del menisco. El riesgo es particularmente alto para los atletas, en
especial para aquellos que participan en deportes de contacto, como el fútbol, o en actividades
que implican pivotar, como el tenis o el baloncesto.
El desgaste natural de las rodillas a medida que envejeces aumenta el riesgo de una rotura
del menisco. También la obesidad.
Complicaciones
Una rotura del menisco puede provocar la sensación de que tu rodilla está cediendo,
incapacidad para mover la rodilla normalmente o dolor persistente en la rodilla. Podrías ser
más propenso a tener artrosis en la rodilla lesionada.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
• Radiografías. Debido a que el menisco está hecho de cartílago, una rotura del
menisco no aparecerá en las radiografías. Pero las radiografías pueden ayudar a
descartar otros problemas en la rodilla que causan síntomas similares.
• Resonancia magnética. Utiliza ondas de radio y un potente campo magnético para
producir imágenes muy detalladas de los tejidos duros y blandos de la rodilla. Es el
mejor estudio por imágenes para detectar una rotura del menisco.
Artroscopia
En algunos casos, tu médico podría utilizar un instrumento conocido como artroscopio para
examinar el interior de la rodilla. El artroscopio se inserta a través de una pequeña incisión
cerca de la rodilla.
El dispositivo contiene una cámara muy pequeña y liviana, que transmite una imagen
ampliada del interior de la rodilla a un monitor. Si es necesario, es posible insertar
instrumentos quirúrgicos a través del artroscopio o a través de incisiones adicionales en la
rodilla para recortar la porción afectada del menisco o para reparar la rotura o el desgarro.
Tratamiento inicial
El tratamiento para un desgarro del menisco a menudo comienza de manera conservadora en
función del tipo, tamaño y ubicación del desgarro.
Los desgarros asociados con la artritis a menudo mejoran con el tiempo cuando se brinda
tratamiento a la afección, por lo que la cirugía generalmente no está indicada. Muchos otros
desgarros que no están asociados con el bloqueo o con un bloque del movimiento de la rodilla
se volverán menos dolorosos con el tiempo, por lo que tampoco requieren cirugía.
Tu médico puede recomendarte lo siguiente:
• Descansar. Evita las actividades que agraven el dolor de rodilla, especialmente
cualquier actividad que haga que tuerzas, gires o pivotees sobre la rodilla. Si el dolor
es intenso, el uso de muletas puede aliviar la presión de la rodilla y promover la
curación.
• Aplicarse hielo. El hielo puede reducir el dolor y la hinchazón de la rodilla. Usa una
compresa fría, una bolsa de vegetales congelados o una toalla llena de cubitos de hielo
durante unos 15 minutos cada vez, manteniendo la rodilla elevada. Haz esto cada
cuatro a seis horas el primer día o dos, y luego tan a menudo como sea necesario.
• Medicamentos. Los analgésicos de venta libre también pueden ayudar a aliviar el
dolor de rodilla.
Terapia
La fisioterapia puede ayudarte a fortalecer los músculos que rodean la rodilla y también la
musculatura de las piernas para ayudar a estabilizar y sostener la articulación de la rodilla.